IA revela identidad Satoshi

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Introducción

Multitud de teorías han circulado desde la creación de Bitcoin. ¿Quien es Satoshi Nakamoto? ¿Es un genio japonés? ¿Un grupo de hackers? ¿O tal vez una inteligencia extraterrestre?.

Después de 15 años envuelto en el misterio, lateclaescape va a revelar uno de los grandes enigmas del mundo de las criptomonedas: la verdadera identidad de Satoshi Nakamoto, el célebre y hasta ahora anónimo creador del Bitcoin. Acompáñame hasta el final del articulo porque, ¡se trata de una revelación histórica!

Tecnología

Realizar un descubrimiento de esta magnitud no ha sido una tarea sencilla. He necesitado software basado en inteligencia artificial, hardware muy potente, y una base de datos gigantesca.

El software utilizado ha sido un revolucionario analizador de patrones lingüísticos de última generación, alimentado por un ejército de algoritmos de inteligencia artificial (IA) tan avanzados que casi podrían predecir el futuro. Pero he decidido centrarme en resolver primero el misterio de Satoshi Nakamoto.

Como hardware para automatizar el análisis, he utilizado la capacidad de cálculo bestial de este rig de minería compuesta por 10 tarjetas gráficas NVIDIA RTX 4090. Su precio actual supera los 20.000€, tiene una capacidad de cálculo de 826 TFLOPS (billones de operaciones en punto flotante por segundo, en precisión FP32).

Mining rig 10 RTX 4090

Como base de datos, he utilizado una enorme cantidad de documentos, papers, y artículos publicados en revistas online, tanto en medios nacionales como internacionales, que con esmero he recopilado durante años aprovechando mi acusado síndrome de diógenes digital. Casi me quedo sin espacio en el disco duro.

Con todo este material he conseguido lo que parecía imposible: unir las piezas dispersas de esta historia para revelar, por fin, quién está detrás del personaje más emblemático del mundo digital.

Revelación inédita

El analizador ha revelado un dato absolutamente inesperado. Satoshi Nakamoto no es ni un genio japonés, ni un grupo de hackers, ni una inteligencia extraterrestre. Satoshi Nakamoto es en realidad un grupo de cuatro mujeres brillantes:

Sabrina es una ingeniera financiera visionaria que, mientras todos veían las criptomonedas como una moda pasajera, ella ya estaba buscando formas de incluirlas en sus balances, convencida de que algún día los bancos empezarían a pedirle consejos en lugar de pedirle pagar las cuotas de su préstamo hipotecario.

Shioko, por su parte, es una experta criptógrafa que no solo pasa su tiempo descifrando códigos imposibles, sino que en sus ratos libres se dedica a crear contraseñas tan fuertes que ni ella misma recuerda.

Kali, la matemática del grupo, pasa sus días procesando señales digitales, buscando patrones donde otros solo ven ruido. Un día, mientras observaba las fluctuaciones de una señal de radio, se dio cuenta de que no era tan diferente a la bolsa de valores. Subidas y bajadas como en las montañas rusas.

Y por último, Tory, la reina de las comunicaciones inalámbricas, que no solo soñaba con mejorar las conexiones Wi-Fi, sino con democratizar el acceso a la economía. Si podía hacer que todos tuviéramos una señal Wi-Fi rápida, fuerte y estable, ¿por qué no también un sistema económico rápido, accesible y sin caídas?.

Estas cuatro mujeres, unidas por su amistad nacida durante su etapa universitaria en Stanford University, se reunieron en el CES en 2007. El CES, o Consumer Electronics Show, es uno de los eventos tecnológicos más grandes e influyentes del mundo, donde se presentan innovaciones y productos de última generación en áreas como electrónica, inteligencia artificial, vehículos autónomos, gadgets, y mucho más. Se celebra anualmente en Las Vegas, Nevada, y atrae tanto a empresas líderes de la industria como a startups.

Reunidas en el CES, cada una aportó una pieza clave para construir el sistema revolucionario que conocemos hoy. Tras meses de trabajo colaborativo, nació el White Paper que cambiaría el curso de la historia tecnológica para siempre.

Mientras tomaban un café y ultimaban los detalles del proyecto, decidieron que su obra necesitaba un nombre. ¿Cómo elegirlo? Con la misma aleatoriedad y equidad que Bitcoin prometía. Escribieron las primeras sílabas de sus nombres y apellidos en papeles, los mezclaron en una taza de café y el resultado fue: Satoshi Nakamoto.

Esta revelación no solo desmitifica a Satoshi Nakamoto, sino que también destaca que las grandes ideas no tienen género, nacionalidad ni edad.

Despedida

Si has llegado hasta aquí, quiero decirte algo muy importante. ¡Feliz día de los Santos Inocentes!.

¡Si!. Esta historia es una broma. La identidad de Satoshi Nakamoto sigue siendo un misterio. Pero su legado es muy real. Y más allá de su identidad, lo que realmente importa es que nos inspira a construir, cuestionar y seguir soñando en un mundo mejor.

Gracias por acompañarme en esta pequeña travesura. ¡Nos vemos en el próximo articulo!

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